lunes, 31 de mayo de 2010

La Genuina Conversión

Las enseñanzas de Jesús dirigían a las personas a una genuina conversión!


Si entendemos que uno de los propósitos de las enseñanzas de Jesús es guiar a las personas hacia una verdadera conversión a Dios, entonces nosotros como iglesia existimos para extender un mensaje que guie a las personas a una genuina conversión.

Encuentro 3 problemas que protagonizan la historia de la iglesia actual.

A) Nuestro mensaje no apunta a una genuina conversión.


B) No entendemos lo que es una genuina conversión.


C) No nos importa si la gente tiene una verdadera conversión.

A- Nuestro mensaje no apunta a una verdadera conversión.

Lo que la iglesia de hoy predica ni siquiera se acerca a lo que se predico hace casi 2000 años.

Nosotros predicamos sobre nuestra iglesia local.

Ellos predicaban sobre el cuerpo de Cristo

Nosotros predicamos lo que nuestra pobre cosmovisión cristiana sumamente influida por el mundo nos permite entender de la Biblia.

Ellos predicaban la Palabra de Dios, sin importar a quien le gustaba a quien no.

Nosotros exaltamos a nuestro pastor.

Ellos exaltaban al Cristo resucitado.

Nosotros hicimos de la iglesia un centro cultural sumamente irrelevante para esta sociedad.

Ellos hicieron de la iglesia el centro de atención de sabios, emperadores y religiosos, tanto que los persiguieron y los mataron. Ellos entendieron que en este mundo solo hay lugar para un mensaje.

B- No entendemos lo que es una genuina conversión.

Nosotros predicamos un evangelio sumamente “light”, engañamos a la gente haciéndoles creer que por orar una simple oración de 4 frases, son salvos. Resumimos el evangelio a 4 leyes espirituales y 3 preguntas. En nombre de la gracia de Dios hemos cambiado el Señorío de Cristo por asistencia a la iglesia y un poco de agua.

La gente que asiste a nuestras iglesias locales no conocen la Palabra de Dios, no oran mas que por los alimentos y esto cuando no se olvidan, no comparten de Cristo si no en una actividad programa por la iglesia, no prestan ningún tipo de servicio a los santos, no ofrendan, y la frutilla de la torta, no hay ningún cambio en sus vidas. Pero, no nos preocupemos… ellos son “salvos” porque hicieron la “oración de Fe” y fueron bautizados… por favor, ¿donde se encuentra eso en la Biblia?

Ellos predicaban arrepentimiento, santidad (sin la cual nadie vera a Dios según Hebreos 12:14), predicaban sobre una fe acompañada por obras. Predicaban que el genuino arrepentimiento debía de venir acompañado por “frutos dignos de arrepentimiento” , predicaban que cuando alguien llega a los pies de Cristo tiene que existir un cambio en su vida, puesto que es una nueva criatura, predicaban que la fe salvífica viene acompañada de obras, obras que Dios preparo de ante mano para que andemos en ellas. La vida podía empezar con una oración, o una declaración de fe pero una oración no salvaba a nadie, como en estos días intentamos convencer y convencernos.

C- No nos importa si la gente tiene una verdadera conversión.

La iglesia de hoy esta tan interesada en números y en títulos, que ya perdimos de vista el amor por los perdidos. Ni siquiera estoy hablando de “sentir algo” no estoy hablando de sentimientos, estoy hablando de entender que la gente si muere sin arrepentirse de vivir de espaldas a Dios pasara una eternidad en el infierno sufriendo eternamente.

Lo que si nos importa es que el templo este lleno el domingo. Nos importa tener mas personas que los demás pastores. Nos importa si ofrendan mucho. Nos importa si nos llaman “pastor”, “apóstol” o “emperador celestial”, ningún titulo es despreciable si se trata de exaltarnos.

Que Dios tenga misericordia de nosotros, y que fortalezca a aquellos que de verdad predican un evangelio que lleva a una genuina conversión. Que Dios bendiga aquellos pocos que teniendo a Cristo como Señor, comparten y viven sus enseñanzas, enseñanzas que guían a una genuina conversión.

Alex Gulart

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