lunes, 31 de mayo de 2010

Busca la Santidad!

Las cosas por su nombre!


Los cristianos hemos perdido la capacidad de decir las cosas por su nombre. La mayoría de los llamados evangelistas ya no mencionan la perversidad humana, ya no mencionan la ira de Dios, ya no mencionan el infierno. Eso es tan irónico como que un doctor le diga a un enfermo de SIDA que tiene solo una gripe, o un mecánico le diga al dueño del auto que este está en perfectas condiciones, cuando en realidad su auto no tiene frenos.

El enfermo de SIDA no tomara precauciones, y no solo morirá sin remedio también se llevara a la muerte a muchos sin saberlo, así mismo el conductor del auto no solo morirá por estrellarse contra una pared probablemente mate a algunos en su camino. Que irónico!

Las cosas por su nombre… pecado es pecado y sin santidad nadie vera a Dios.


“Busca la santidad sin la cual nadie vera a Dios” Hebreos 12:14

Esto en consecuente con toda la escritura. Ryle lo expresa muy bien en su mensaje “Un pecador en el cielo”, la Biblia es muy clara en cuanto a quienes verán a Dios.

Salmos 24:3,4 “¿Quién puede subir al monte del SEÑOR? ¿Quién puede estar en su lugar santo?

Sólo el de manos limpias y corazón puro, el que no adora ídolos vanos ni jura por dioses falsos”
Mateo 5:8 “Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios”
Si quieres ver a Dios, busca la santidad, por que sin santidad no lo podes ver.
- Si quiere ver a Dios en la eternidad, en tu vida, en tu matrimonio, en tu ministerio, en tus estudios, en tu trabajo, en fin… si quieres ver a Dios: Busca la santidad!

Existen 3 tipos de santidad
A- Santidad posicional – Esto es lo que somos en Cristo, es lo que somos legalmente, es lo que figura en los papeles. Somos Santos porque Cristo nos hizo santos, porque Dios nos declara santos por medio de la obra de Su Hijo Jesús.

B- Santidad práctica – Este es el proceso por el cual día a día nos esforzamos para parecernos mas y mas a Dios, es el proceso por el cual cada día vamos menguando para que Cristo crezca en nosotros (Juan 3:30), es el deseo de conocer más a Dios, y de apartarnos de lo que le ofende como agradecimiento y respuesta a lo que Él ha hecho por nosotros, nos ha declarado justos.

C- Santidad perfecta – Es la santidad que tendremos en la presencia de Dios. También llamada glorificación, cuando estemos en la presencia de Dios y ya no combatamos con nuestra naturaleza pecaminosa.

Es obvio que si el mandamiento es “buscad la santidad” tiene que referirse a un tipo de santidad a la cual podemos buscar y debemos buscar. No podemos buscar nuestra santidad posicional, eso es la obra de Jesús y de Su Espíritu al momento de nuestra conversión. No podemos buscar nuestra santidad perfecta ya que la misma se dará solo cuando estemos en la presencia de Dios y nuestros cuerpos sean glorificados. Entonces solo nos queda concluir que debemos buscar la santidad practica, debemos progresar en nuestra manera de vivir, y buscar cada día ser más parecidos a Dios, más apartados del pecado.

Busca la Santidad al predicar el evangelio correcto.
Marcos 1:15 «Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!»
Hechos 17:30 “Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan”

En estos versículos encontramos un buen resumen de lo que predicaban los primeros cristianos. El mensaje era: arrepentimiento! Sin más ni menos.

Mucha gente piensa que arrepentimiento significa “sentirse mal por algo que hemos hecho”, pero la pregunta es ¿de qué nos tenemos que arrepentir? ¿Nos tenemos que arrepentir del pecado que hemos cometido? No, nos tenemos que arrepentir de vivir de espaldas a Dios. En otras palabras nos tenemos que arrepentir de no darle a Dios la gloria que El merece que le demos por ser Dios. Claro, eso es pecado, y nos lleva a vivir una vida muy lejos de los estatutos de Dios. Existen muchas personas arrepentidas de cosas que han hecho, pero aun así siguen viviendo de espaldas a Dios, en este caso se han arrepentido de algo puntual pero no de vivir de espaldas a Dios. Arrepentimiento significa entregarse al Señorío de Cristo.

El arrepentimiento tiene que ser la base de nuestro evangelio ya que este es el resultado normal al poner nuestra fe (confianza) en Jesús. La ecuación del evangelio sería algo así como:

Fe (en el Dios verdadero) – Arrepentimiento (de vivir de espaldas a Él y no darle gloria) = buenas obras (frutos)

Para describirlo teológicamente lo diríamos así: Justificación – Regeneración = Santificación!

Podríamos entonces llegar a la conclusión de que si una persona pone su fe en Cristo, su vida va a cambiar de rumbo ya que experimentara un arrepentimiento genuino y esto se verá reflejado en buenos frutos.

Es decir que si una persona no muestra buenos frutos, probablemente nunca experimento el verdadero arrepentimiento, por lo cual podríamos decir que no ha puesto su fe en Cristo.

Por otra parte ya no se predica el costo de seguir a Cristo, diluimos tanto el evangelio, que le decimos a las personas que con una oración van a ser salvos, nunca les hablamos del costo de seguir a Cristo, tan solo resumimos el evangelio a 4 leyes espirituales, dejando fuera la esencia del evangelio, y convirtiéndonos a nosotros en el centro del mismo. Cuán lejos estamos de la santidad del evangelio, cuán lejos estamos de las palabras de Isaías “por amo a Mi Nombre borro tus transgresiones”.

El costo de seguir a Cristo es TODO. Te va a costar tu familia, tu dinero, tu salud, tu trabajo, te va a costar aun tu propia vida.

Debemos de dejar de predicar que una persona puede aceptar a Jesús como Salvador pero no como Señor. Eso no se encuentra en la Biblia, es una oferta de Satanás, no de Dios. No es lógico, ni bíblico.
Busca la Santidad en tu vida personal

El diablo nos ha hecho creer que la santidad práctica no es posible. ¿Por qué debemos de buscarla entonces? ¿Por qué buscar algo que no se puede encontrar? Miremos estos versículos de cerca:

Mateo 5:48 “Sean perfectos como vuestro padre en los cielos es perfecto”
1 Pedro 1:14,15 “Como hijos obedientes no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. Mas bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamo; pues está escrito: Sean santos, porque yo soy santo”
La santidad no solo es posible, sino que también es la única prueba de la Fe genuina.

Mateo: 7:13-23
“Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran. »Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. Así que por sus frutos los conocerán. »No todo el que me dice: "Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?" Entonces les diré claramente: "Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!"

Santiago 2:14-26
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse», pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras.»
Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras. ¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan. ¡Qué tonto eres! ¿Quieres convencerte de que la fe sin obras es estéril? ¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac? Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo. Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios. Como pueden ver, a una persona se le declara justa por las obras, y no sólo por la fe. De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino? Pues como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

1 Juan 3:6-10

Todo el que permanece en él, no practica el pecado. Todo el que practica el pecado, no lo ha visto ni lo ha conocido. Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo. Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios. Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano.

Romanos 2:6-11

Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad. Pero los que por egoísmo rechazan la verdad para aferrarse a la maldad, recibirán el gran castigo de Dios. Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen el mal, los judíos primeramente, y también los gentiles; pero gloria, honor y paz para todos los que hacen el bien, los judíos primeramente, y también los gentiles. Porque con Dios no hay favoritismos.

Lo dice Jesús en Mateo, lo dice Santiago, lo dice Pablo en Romanos, lo dice Pedro, lo dice Juan, lo dice el autor de Hebreos!

Conclusión: La santidad es el resultado normal de una persona que se ha arrepentido, y el arrepentimiento es el resultado de normal de una persona que ha puesto su fe (confiado) en Jesús.

Gálatas 6:7,8 dice: “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechara destrucción: el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechara vida eterna.

¿Estas viviendo una vida Santa? No te pregunto si nunca mas haz pecado, te pregunto si eres santo.
¿Estas apartándote día a día del pecado que te rodea?
¿Apagas la TV cuando hay algo que no agrada a Dios?
¿Tratas a las personas del otro sexo como a una hermana o un hermano?
¿Practicas la inmoralidad sexual? ¿Practicas el chisme? ¿Practicas la mentira? ¿Practicas la codicia?

2 Corintios 7:1 “Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación”

Hebreos 12:4 “En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que derramar su sangre”

Y recordemos a los amigos de Daniel, quienes no se postraron ante la estatua que mando hacer Nabucodonosor, sino que se mantuvieron firmes adorando solo A Dios, aun a pesar de su propia vida (Daniel 3)

Busca la Santidad, busca al Dios Santo, y vivirás, busca la santidad y veras a Dios!
Las cosas por su nombre, busca la santidad porque sin santidad no vas a ver a Dios!

Alex Gulart